El Mundo-8

El Tango Tormenta y el Libro de Job.

Letra y música de Discépolo. Este tango fue cantado por primera vez por Tania en el film "Cuatro corazones" que fue dirigido por Enrique Santos Discépolo en 1939.

El tango Tormenta y el libro de Job:
El tango Tormenta de letra y música de Enrique Santos Discépolo parece haber sido inspirado en el Libro de Job. El tema de este libro es que Job no encuentra respuesta de que a pesar de haber obrado toda su vida de acuerdo con los preceptos de Dios, se encuentra en medio de la tormenta entre su fe y la realidad de le vida.
Lo que aprendió de Dios de ser honrado, bondadoso y bueno, de nada le sirvió; la vida le pagó con enfermedad, miseria y desprecio de sus amigos y de su esposa.
Lo que aprendí de Dios de nada sirve, dice, el malo vive mejor y sin preocuparse del mañana.
Puse mi fe en el Todopoderoso y vi que amarle es sucumbir al dolor. Lo que aprendí de ti, mi Dios, no me sirve para afrontar la vida, demuéstrame otra cosa para no odiarte. Mis amigos me desprecian y mi mujer me pide que blasfeme contra ti y tu, me haz pagado mal. Estoy lleno de llagas y sentado sobre guijarros. ¿De que me sirve haber hecho el bien?. El hombre sin escrúpulo roba y vive bien, ahora en medio del dolor moriré. Los que matan en tu nombre no sufren penurias, parece que el amarte no me sirvió de nada.
¿Cual es el significado de haber puesto mi fe en ti?.
La letra del tango dice:
Aullando entre relámpagos – perdido en la tormenta- de mi noche interminable – Dios-
Busco tu nombre – no quiero que tu rayo me enceguezca en su furor – porque preciso luz para seguir lo que aprendí de tu mano no sirve para vivir – yo siento que mi fe tambalea – que la gente mala vive mejor que yo – Si la vida es el infierno, y el honrao vive entre lágrimas, cual es el bien del que vive en nombre tuyo, limpio, puro…¿para que? si hoy la infamia da el sendero y el amor mata en tu nombre – Dios – lo que has besao, el seguirte es dar ventaja y el amarte sucumbir al mal. – No quiero abandonarte, yo, - demuestra una vez sola que el traidor no vive impune – Dios – para besarte, enséñame una flor que haya nacido de seguirte – Dios – para no odiar – al mundo que me desprecia porque no aprendí a robar – y entonces de rodillas en los guijarros – hecho sangre moriré con vos - ¡feliz Señor¡